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Los retos del control de cucarachas
Cucarachas y consejos para controlar las infestaciones
Las cucarachas han sido durante mucho tiempo una de las plagas de insectos más molestas. El hecho de que lleven existiendo más de 300 millones de años da fe de su resistencia como especie. Gracias a su gran capacidad de adaptación genética, su extraordinaria capacidad de supervivencia y su habilidad para alimentarse de una gran variedad de alimentos, las cucarachas representan uno de los retos más importantes en el control de plagas.
El aumento de las temperaturas y el cambio de los patrones climáticos tienen un impacto directo en las infestaciones de cucarachas, junto con el aumento de la urbanización global. El aumento de las temperaturas acelera los ciclos de reproducción y, dado que las cucarachas pueden tener cientos de crías a lo largo de su vida, las poblaciones pueden dispararse rápidamente. Si consideramos este potencial de crecimiento junto con el aumento de la población humana, especialmente las concentraciones de personas en nuestros pueblos y ciudades, se crea el entorno perfecto para alimentar el aumento de las infestaciones de estas plagas problemáticas.
Como conocidas portadoras de bacterias, virus y alérgenos que pueden causar enfermedades graves, el control de las cucarachas es esencial para salvaguardar la salud humana. Las cucarachas contaminan todos los lugares que visitan al mudar de piel y dejar excrementos y saliva, que pueden desencadenar enfermedades, asma y reacciones alérgicas, sobre todo en niños y personas con afecciones respiratorias.
Estas plagas propagan más de 200 especies de microorganismos, entre ellos Salmonella, Staphylococcus, Streptococcus y Coliformes, así como otros patógenos bacterianos como los que causan disentería, diarrea, gastroenteritis y otras enfermedades digestivas. Dado que las cucarachas contribuyen a un saneamiento deficiente en todos los lugares que habitamos, eliminarlas es una prioridad de salud pública para prevenir la transmisión de enfermedades y mejorar la higiene general y la calidad de vida.
Es bien sabido que las cucarachas son insectos escurridizos, que prefieren los espacios cerrados y oscuros que a menudo las hacen tan difíciles de detectar. Pero eso es sólo el principio. Son supremas especialistas en supervivencia; capaces de soportar temperaturas extremas y duras condiciones ambientales, y de vivir sin comida durante semanas.
La forma aplanada del cuerpo de las cucarachas les permite introducirse en grietas y hendiduras diminutas sin ser detectadas, mientras que sus reflejos superrápidos les permiten escapar de las amenazas casi al instante, ponerse a salvo y desaparecer de la vista. Esto, unido a sus hábitos nocturnos y a su capacidad de producir feromonas para comunicar sus escondites seguros a otros miembros de la colonia, ayuda a las cucarachas a evitar amenazas físicas y maximizar sus posibilidades de supervivencia.
Como omnívoras, su dieta enormemente versátil también significa que las cucarachas pueden vivir casi en cualquier parte, consumiendo cualquier cosa a base de proteínas animales o vegetales, desde telas, restos de comida, materia orgánica en descomposición e incluso entre ellas y sus propias heces. Su capacidad para extraer nutrientes de una gran variedad de fuentes contribuye a su extraordinaria habilidad para prosperar en casi cualquier entorno.
La gestión integrada de plagas (GIP) es la primera estrategia que deben utilizar los tecnicos de las empresas control de plagas para eliminar y prevenir las infestaciones de cucarachas. Richard Faulkner, director técnico y de cuentas nacionales de Envu en el Reino Unido e Irlanda, recomienda cómo utilizar este enfoque en los locales donde se sospeche una infestación
"Como las cucarachas suelen ser nocturnas, el mejor momento para una inspección inicial es por la noche, que suele ser más conveniente para los clientes, ya que a menudo significa que las cocinas están vacías y otros lugares menos concurridos. Si se ven insectos durante el día, suele ser señal de una población numerosa y establecida o de que se ha alterado su entorno", explica Richard.
"Con la gestión integrada de plagas, lo primero que hay que hacer es limpiar y desinfectar la casa, retirar los residuos e intentar eliminar el mayor número posible de posibles fuentes de alimento. A continuación se examina la estructura del edificio, sellando físicamente los huecos que puedan servir de refugio en techos, azulejos y grietas del suelo, es decir, cualquier lugar donde pueda esconderse una cucaracha. Con la gestión integrada de plagas se trata de entender qué necesita la plaga para sobrevivir y, a continuación, intentar que su entorno le resulte lo más hostil posible, eliminándolo.
"La inspección inicial puede incluir el uso de un agente de lavado para sacar a las cucarachas de sus refugios y también el uso de trampas de control para señalar las zonas de actividad de las cucarachas", continúa Richard. "Por lo general, las trampas se revisan al cabo de 24 horas, para poder evaluar los niveles y tomar las medidas adecuadas en función del ciclo de vida de la especie concreta detectada. La identificación adecuada es importante para que los planes de tratamiento se ajusten a los hábitos de la especie objetivo.
Si los niveles de infestación son elevados, puede ser necesario aplicar un programa de tratamiento de derribo con insecticidas residuales. Una vez que se ha reducido el nivel de población, un cebo en gel como Maxforce® es realmente eficaz para llevar el control al siguiente nivel", recomienda Richard.
Los cebos en gel Maxforce® ofrecen a las empresas de control de plagas una solución única, potente y cómoda que eliminará las cucarachas que vea e incluso las que no vea, gracias al inteligente efecto dominó de su formulación. Desarrollados con 40 años de experiencia de confianza en el sector, los geles son las soluciones contra cucarachas más eficaces y fiables del mercado
Richard explica las ventajas de utilizar un gel como Maxforce®. "Lo bueno de un cebo en gel es que no se transmite por el aire como un tratamiento en aerosol y se puede utilizar con bastante discreción y de forma muy selectiva. Con un gel se lleva el plaguicida a la plaga, lo cual es importante. La colocación directa es rápida y fácil de hacer, es muy eficaz y también es más segura para el OCP y para otras personas que utilicen el espacio tratado".
"Maxforce® PLATIN ofrece las ventajas de un ingrediente activo único, la clotianidina, más el poder de su innovadora formulación, con el estimulante de la alimentación BlueBead. Esta tecnología hace que el cebo sea extremadamente tentador para las cucarachas, y una vez que han estado en contacto con él, los insectos transferirán su poder a otros de la colonia. Es lo que llamamos el efecto dominó. Es realmente importante", destaca Richard.
La formulación de Maxforce® PLATIN también ayuda a los tecnicos a abordar los problemas de aversión. "Las cucarachas han desarrollado una aversión a los azúcares simples utilizados en muchos geles. Maxforce® PLATIN es diferente", dice Richard. "Utilizamos azúcares y lípidos complejos en una formulación muy palatable, además de un alto contenido en agua, lo que hace que el cebo sea más atractivo para las cucarachas. Otra cosa interesante es que tiene una larga vida útil para un gel, ya que dura hasta 12 meses una vez colocado", concluye.
Mantenerse a la vanguardia de las crecientes infestaciones de cucarachas depende del conocimiento y la experiencia, y del uso de un enfoque de gestión integrada de plagas, junto con las últimas innovaciones y soluciones de control de confianza. Mediante el uso de los productos más innovadores del mercado, y beneficiándose de los años de experiencia que aportan el valor ofrecido por formulaciones avanzadas como Maxforce®, los tecnicos de control de plagas pueden proporcionar soluciones más eficaces y sostenibles para combatir las infestaciones de cucarachas, ahora y en el futuro.
El control de las cucarachas es vital para la salud pública
Como conocidas portadoras de bacterias, virus y alérgenos que pueden causar enfermedades graves, el control de las cucarachas es esencial para salvaguardar la salud humana. Las cucarachas contaminan todos los lugares que visitan al mudar de piel y dejar excrementos y saliva, que pueden desencadenar enfermedades, asma y reacciones alérgicas, sobre todo en niños y personas con afecciones respiratorias.
Estas plagas propagan más de 200 especies de microorganismos, entre ellos Salmonella, Staphylococcus, Streptococcus y Coliformes, así como otros patógenos bacterianos como los que causan disentería, diarrea, gastroenteritis y otras enfermedades digestivas. Dado que las cucarachas contribuyen a un saneamiento deficiente en todos los lugares que habitamos, eliminarlas es una prioridad de salud pública para prevenir la transmisión de enfermedades y mejorar la higiene general y la calidad de vida.
Cucarachas - los expertos en supervivencia
Es bien sabido que las cucarachas son insectos escurridizos, que prefieren los espacios cerrados y oscuros que a menudo las hacen tan difíciles de detectar. Pero eso es sólo el principio. Son supremas especialistas en supervivencia; capaces de soportar temperaturas extremas y duras condiciones ambientales, y de vivir sin comida durante semanas.
La forma aplanada del cuerpo de las cucarachas les permite introducirse en grietas y hendiduras diminutas sin ser detectadas, mientras que sus reflejos superrápidos les permiten escapar de las amenazas casi al instante, ponerse a salvo y desaparecer de la vista. Esto, unido a sus hábitos nocturnos y a su capacidad de producir feromonas para comunicar sus escondites seguros a otros miembros de la colonia, ayuda a las cucarachas a evitar amenazas físicas y maximizar sus posibilidades de supervivencia.
Como omnívoras, su dieta enormemente versátil también significa que las cucarachas pueden vivir casi en cualquier parte, consumiendo cualquier cosa a base de proteínas animales o vegetales, desde telas, restos de comida, materia orgánica en descomposición e incluso entre ellas y sus propias heces. Su capacidad para extraer nutrientes de una gran variedad de fuentes contribuye a su extraordinaria habilidad para prosperar en casi cualquier entorno.
IPM - el primer paso en el control de cucarachas
La gestión integrada de plagas (GIP) es la primera estrategia que deben utilizar los tecnicos de las empresas control de plagas para eliminar y prevenir las infestaciones de cucarachas. Richard Faulkner, director técnico y de cuentas nacionales de Envu en el Reino Unido e Irlanda, recomienda cómo utilizar este enfoque en los locales donde se sospeche una infestación
"Como las cucarachas suelen ser nocturnas, el mejor momento para una inspección inicial es por la noche, que suele ser más conveniente para los clientes, ya que a menudo significa que las cocinas están vacías y otros lugares menos concurridos. Si se ven insectos durante el día, suele ser señal de una población numerosa y establecida o de que se ha alterado su entorno", explica Richard.
"Con la gestión integrada de plagas, lo primero que hay que hacer es limpiar y desinfectar la casa, retirar los residuos e intentar eliminar el mayor número posible de posibles fuentes de alimento. A continuación se examina la estructura del edificio, sellando físicamente los huecos que puedan servir de refugio en techos, azulejos y grietas del suelo, es decir, cualquier lugar donde pueda esconderse una cucaracha. Con la gestión integrada de plagas se trata de entender qué necesita la plaga para sobrevivir y, a continuación, intentar que su entorno le resulte lo más hostil posible, eliminándolo.
"La inspección inicial puede incluir el uso de un agente de lavado para sacar a las cucarachas de sus refugios y también el uso de trampas de control para señalar las zonas de actividad de las cucarachas", continúa Richard. "Por lo general, las trampas se revisan al cabo de 24 horas, para poder evaluar los niveles y tomar las medidas adecuadas en función del ciclo de vida de la especie concreta detectada. La identificación adecuada es importante para que los planes de tratamiento se ajusten a los hábitos de la especie objetivo.
Si los niveles de infestación son elevados, puede ser necesario aplicar un programa de tratamiento de derribo con insecticidas residuales. Una vez que se ha reducido el nivel de población, un cebo en gel como Maxforce® es realmente eficaz para llevar el control al siguiente nivel", recomienda Richard.
Maxforce® - control eficaz de cucarachas de una marca de confianza
Los cebos en gel Maxforce® ofrecen a las empresas de control de plagas una solución única, potente y cómoda que eliminará las cucarachas que vea e incluso las que no vea, gracias al inteligente efecto dominó de su formulación. Desarrollados con 40 años de experiencia de confianza en el sector, los geles son las soluciones contra cucarachas más eficaces y fiables del mercado
Richard explica las ventajas de utilizar un gel como Maxforce®. "Lo bueno de un cebo en gel es que no se transmite por el aire como un tratamiento en aerosol y se puede utilizar con bastante discreción y de forma muy selectiva. Con un gel se lleva el plaguicida a la plaga, lo cual es importante. La colocación directa es rápida y fácil de hacer, es muy eficaz y también es más segura para el OCP y para otras personas que utilicen el espacio tratado".
"Maxforce® PLATIN ofrece las ventajas de un ingrediente activo único, la clotianidina, más el poder de su innovadora formulación, con el estimulante de la alimentación BlueBead. Esta tecnología hace que el cebo sea extremadamente tentador para las cucarachas, y una vez que han estado en contacto con él, los insectos transferirán su poder a otros de la colonia. Es lo que llamamos el efecto dominó. Es realmente importante", destaca Richard.
La formulación de Maxforce® PLATIN también ayuda a los tecnicos a abordar los problemas de aversión. "Las cucarachas han desarrollado una aversión a los azúcares simples utilizados en muchos geles. Maxforce® PLATIN es diferente", dice Richard. "Utilizamos azúcares y lípidos complejos en una formulación muy palatable, además de un alto contenido en agua, lo que hace que el cebo sea más atractivo para las cucarachas. Otra cosa interesante es que tiene una larga vida útil para un gel, ya que dura hasta 12 meses una vez colocado", concluye.
Mantenerse a la vanguardia de las crecientes infestaciones de cucarachas depende del conocimiento y la experiencia, y del uso de un enfoque de gestión integrada de plagas, junto con las últimas innovaciones y soluciones de control de confianza. Mediante el uso de los productos más innovadores del mercado, y beneficiándose de los años de experiencia que aportan el valor ofrecido por formulaciones avanzadas como Maxforce®, los tecnicos de control de plagas pueden proporcionar soluciones más eficaces y sostenibles para combatir las infestaciones de cucarachas, ahora y en el futuro.
