Proteger las cosechas con la gestión integrada de plagas

Cómo la gestión integrada de plagas puede proteger los beneficios contra el riesgo de plagas de los cereales almacenados 

Las plagas del grano almacenado representan una importante amenaza para la calidad y la comercialización de los cultivos cosechados. Insectos como el gorgojo del grano pueden infestar silenciosamente el grano almacenado, provocando su contaminación, la reducción de su valor y cuantiosas pérdidas económicas.  
Una estrategia de Gestión Integrada de Plagas (GIP) bien planificada puede marcar la diferencia en el almacenamiento seguro de los cultivos, y comienza con la adopción de medidas mucho antes de que un solo grano entre en el almacén. Nuestro Director de Servicios Técnicos para Turquía y el CCG, Kerem Çelik, analiza los fundamentos de la GIP y cómo desempeña un papel importante en las estrategias fiables y sostenibles de control de plagas del grano almacenado.  
"Para crear un plan de gestión integrada de plagas eficaz, es esencial realizar una evaluación de riesgos exhaustiva, especialmente en el caso de los productos agrícolas almacenados", afirma. "Elaborar un plan de acción basado en este análisis de riesgos es clave para prevenir o eliminar eficazmente las infestaciones de plagas. 
"A través de este proceso, se pueden identificar las acciones preventivas necesarias, como la reparación de los defectos del edificio y las necesidades de limpieza dentro y fuera de las instalaciones. Como resultado, las infestaciones de plagas pueden eliminarse en gran medida antes incluso de que empiecen." 
 

Preparación del almacén antes de la cosecha: La base de la GIP 

La GIP ofrece un programa proactivo de estrategias de prevención, vigilancia y control para limitar los daños de las plagas por los medios más económicos posibles y con el menor impacto medioambiental. Una estrategia de GIP bien planificada para los almacenes de grano incorpora una buena higiene, vigilancia y control con tratamientos químicos. En lugar de confiar únicamente en los plaguicidas, la GIP hace hincapié en la prevención y la intervención temprana para disuadir a las plagas y mantener la calidad y el valor del grano almacenado, como explica Kerem. 
"La GIP desempeña un papel crucial en la gestión de las plagas de los cereales almacenados. Con el uso simultáneo de múltiples métodos de control, la gestión global de las plagas resulta más eficaz. En esencia, este enfoque nos permite hacer frente a los daños causados por las plagas de la forma más rápida, económica y con el menor uso posible de productos químicos. Con las medidas preventivas que constituyen la base de la GIP, es posible eliminar la plaga antes de que se agrave el daño, o incluso antes de que se produzca". 
Uno de los elementos de la gestión integrada de plagas que con más frecuencia se pasa por alto es la limpieza y el mantenimiento eficaces de las instalaciones de almacenamiento. Kerem destaca "la insuficiencia de medidas preventivas y la falta de análisis de riesgos como las prácticas más comúnmente desatendidas." 
"Es absolutamente esencial llevar a cabo procedimientos de limpieza (saneamiento) adecuados antes de colocar cualquier grano en las zonas de almacenamiento. Este es uno de los puntos más críticos, porque casi todas las plagas del grano almacenado prosperan en condiciones de almacenamiento y no viven en los campos", afirma. "También hay que tener en cuenta que las infestaciones suelen deberse a restos de productos de las cosechas de años anteriores, o a insectos que se esconden en grietas y hendiduras de las estructuras de almacenamiento." 
"Por lo tanto, la segunda recomendación más importante que podemos dar -junto con una limpieza adecuada- es asegurarse de que todas las grietas y hendiduras dentro de las áreas de almacenamiento se reparen adecuadamente antes de que las cosechas entren en el edificio." 
 

K-Obiol™ para un control eficaz de las plagas en los almacenes de grano 

Cuando la estrategia de gestión integrada de plagas requiere el uso de un insecticida, Envu ofrece una selección de productos, como explica Kerem. 
"Para el control de las plagas del grano almacenado, existen dos tipos de aplicaciones de plaguicidas residuales: los tratamientos aplicados a las paredes y superficies de las instalaciones de almacenamiento vacías; y los aplicados directamente al propio grano. 
"Los productos utilizados en este tipo de aplicaciones -como K-Obiol™ - proporcionan una eficacia residual duradera, lo que reduce la necesidad de tratamientos frecuentes a lo largo del año. Al mismo tiempo, ofrecen una gran eficacia a dosis bajas, lo que ayuda a minimizar la carga química total liberada al medio ambiente." 
Desarrollado con más de 40 años de experiencia en el mercado , K-Obiol™ es un insecticida líquido con una formulación piretroide que contiene el ingrediente activo Deltametrina. Formulado con niveles ultrabajos de ingrediente activo, está especialmente indicado para la industria alimentaria, ya que ofrece una eficacia inigualable y proporciona el máximo nivel de protección contra todas las plagas de insectos más comunes que amenazan al grano y las legumbres almacenados 
Disponible en dos formulaciones, K-Obiol™ proporciona un control tanto preventivo como curativo. Puede utilizarse para tratar los edificios antes de la cosecha, y también aplicarse al grano después de la cosecha, proporcionando una protección residual a largo plazo contra los daños de las plagas durante un máximo de 12 meses. 
 

Combatir los comportamientos cambiantes de las plagas 

A medida que cambia el clima, las temperaturas más cálidas repercuten en la evolución de los comportamientos de las plagas, con las consiguientes repercusiones para quienes tratan de prevenir y controlar las infestaciones. Kerem observa que el aumento de las temperaturas y los cambios estacionales están provocando variaciones como la prolongación de los periodos de diapausa, el aumento de la reproducción dentro de una misma estación y un desarrollo más rápido hasta la edad adulta, y explica que "los cambios no se deben únicamente al aumento de las temperaturas, sino también al uso prolongado de plaguicidas a lo largo del tiempo, que también puede provocar un proceso de adaptación en las plagas." 
Y concluye: "Como la gestión integrada de plagas es un enfoque integrado, implica el uso armonioso de múltiples métodos de control, lo que la convierte en una herramienta muy importante ahora y para el futuro, especialmente en términos de prevención o retraso de la resistencia.